Asistentes de despacho y tramitadoras del Tribunal de Familia  solicitaron al célebre artista y su esposa una foto para el recuerdo.

El judicial dijo que tuvo el privilegio de brindar información acerca de los procesos de familia a ambos artistas, privilegio que también compartieron los trabajadores y que quisieron perennizar pidiéndoles que les permitieran tomarse una foto con ellos.

“Para mí don Otto es lo más grande, crecí con él, escuchándolo;  verlo es como mirar un pedazo de Nicaragua caminando entre nosotros, visitándonos, lo digo con sentimiento, de verdad”, dijo visiblemente emocionado el oficial de Seguridad Interna, Germán David Arellano.

La responsable de la Oficina de Gestión de Audiencias, Miriam Calderón (derecha), pidió permiso a “la Lupita” para tomarse una foto con Aniceto Prieto.

Impresionados
A Arellano le impresionó la humildad y la apertura del insigne personaje que encarna a Aniceto Prieto y reconoció que tanta era su emoción que al recibirlo en el portón principal no saludó a “la Lupita”, y por eso le pidió una disculpa pública.

Sin pensarlo dos veces el guarda de Seguridad respondió “La pelo’e maíz”, cuando se le consultó cuál de las obras musicales del artista le gusta más, ya que, a su juicio, esa pieza es para los nicaragüenses la música representativa como lo son las rancheras para los mexicanos.

Shiley García, oficial de Tramitación de Familia, explicó que haber compartido unos minutos y tomarse una foto con el artista la honró ya que “es un personaje muy conocido” cuyo programa madrugador escucha todos los días.

Liziel Nayuribe Corea Palacios, asistente del Juzgado Primero de Distrito de Familia, indicó que don Otto y su esposa son “especiales” para los nicaragüenses que “siempre los tenemos presentes”.

“Como nagaroteña veo que él siempre llega a nuestras actividades a las que es invitado por la Alcaldía en ocasión de las fiestas patronales, él representan una parte de nuestra cultura”, dijo.

El artista agradeció las muestras de respeto y aprecio que le prodigaron los trabajadores y precisó que a la radio en que labora “llegan a cada momento jóvenes de las distintas universidades para pedir referencias de nuestro trabajo y eso nos agrada porque se preocupan por el arte nacional y eso es bueno”.

Germán David Arellano quedó altamente impresionado por la humildad del popular artista nicaragüense que es “historia viviente de Nicaragua”.

No obstante, externó su tristeza porque siente que en Nicaragua la cultura y sus artistas no son tan apreciados como en México, Chile o Cuba, ya que los medios de comunicación no promueven la música.

“Soy partidario de divulgar la música regional del país, lo que pasa es que falta difusión de las emisoras y televisoras que no la impulsan… si lo hacen es por allá… entonces (esa es) mi preocupación y de la Lupita, que los jóvenes se interesen por nuestras raíces, por la idiosincrasia de este pueblo”, anotó.
Demandó que así como México se identifica en el mundo “a través de los mariachis, Cuba con su rumba, Panamá con los tamboritos y Chile con sus cuecas”, así debemos ser los nicaragüenses con lo propio,  porque esa es la carta de presentación de aquellos, su música, su baile, su literatura.

Finalmente llamó a los jóvenes a que se interesen por componer música que retraten nuestra idiosincrasia y costumbres, buscando siempre nuestras raíces.