De niña, Sandra López Báez quería ser enfermera, pero al bachillerarse supo que su pasión era el Derecho.

López Báez lleva seis años laborando como secretaria de despacho en este juzgado presidido por la jueza Belda María Cárcamo Sánchez, y asegura que la nueva responsabilidad ha robustecido su “deseo por aprender y reforzar conocimientos” acerca de la justicia de Familia.

“Desde ayer (miércoles) andaba un nudo en el estómago y dolor de cabeza; me fui a casa a las nueve de la noche trabajando en una sentencia y dejando todo listo para asumir las tres audiencias de hoy”, recordó López Báez al final de la primera sesión que celebró.

Años atrás, López Báez vio cómo el sueño de ir a la universidad se le iba de las manos, porque las carencias y la distancia que separan el municipio de San Juan del Sur (Rivas) de la capital, Managua, le impedían seguir estudiando.

La nueva jueza suplente, Sandra López Báez, dirigió sus primeras  audiencias con aplomo y certeza de que hará un buen trabajo.

“Este nombramiento me tomó por sorpresa. Ha sido mi sueño y considero que como he vivido el desarrollo del Código de Familia y me he capacitado tomando dos postgrados, haré un buen trabajo y por ello estoy muy contenta”, aseguró.

Mezcla de emociones
La funcionaria refirió que cuando se enfundó la toga y caminó por el pasillo hacia el estrado, sintió que algunos compañeros de trabajo la vieron con sorpresa porque no sabían del nombramiento; mientras que otros lo hicieron con admiración.

Reconoció que esos minutos los vivió con una mezcla de satisfacción y un poco de nervios, pues en el estrado se toma consciencia de la gran responsabilidad que conlleva tomar decisiones cuando las partes no concilian sus pretensiones y toca a la autoridad judicial hacer valoraciones y resolver.

En su primer día de trabajo como jueza suplente, López Báez celebró tres  audiencias iniciales, una por declaración de incapacidad, cuya sentencia deberá notificar esta semana, y otra por divorcio unilateral que mandó a clausurar anticipadamente debido a que el demandante no se presentó.

La última audiencia era por modificación de pensión de alimentos,  que culminó exitosamente ya que las partes llegaron a acuerdo.

Como si de un acto premonitorio se tratara, durante la celebración del Día Internacional de la Mujer”, el pasado 8 de marzo, la nueva jueza suplente recibió un reconocimiento a su trayectoria y trabajo de parte de la Dirección de Carrera Judicial.

El Día Internacional de la Mujer, Sandra López Báez (de traje negro y amarillo), recibió un reconocimiento a su perseverancia, disciplina y entrega al trabajo por parte de la Dirección de Carrera Judicial.

Estímulo es señal de confianza
“Para mí fue muy importante. El hecho que se me tome en cuenta es un reconocimiento que la institución me está dando, porque siento que confía en mi experiencia y que puedo hacer un buen papel desde el cargo”, manifestó.

López Báez ingresó al Poder Judicial en 1997, mediante un interinato en el Juzgado Local Único de Diriomo, departamento de Granada. Los estudios de mecanografía realizados a los 14 años y la limpieza y coherencia de sus escritos le valieron para ser promovida a secretaria de actuaciones del Juzgado Civil de Distrito de Masaya hasta el año 2003.

Lo primero que hizo al ser contratada fue inscribirse en la universidad para estudiar Derecho, carrera que culminó en 2001. En el año 2004 pasó a trabajar con la jueza Xiomara Narváez Toruño por año y medio, al cabo de los cuales fue trasladada a la subdirección de la Escuela Judicial por otro año y medio.

Con la creación de los Juzgados de Familia en el año 2009 solicitó su traslado y fue enviada como secretaria de despacho de la jueza Cárcamo Sánchez, a quien ahora suplirá por dos meses al frente del Juzgado.