“Una vez en libertad pongan en práctica lo aprendido para vivir en armonía, en paz y amor familiar, por el bien común”, les expresó la doctora Teresa Peña a los privados de libertad.

Añadió que “la violencia suele ser una de las manifestaciones con mayor frecuencia. Es considerada un obstáculo para lograr la igualdad de género y su erradicación sigue siendo uno de los desafíos más importante de nuestra época”.

“La reeducación es necesaria para que el hombre pueda reconocer su violencia, que deje de ver a la mujer como un objeto, una propiedad y pase a verla como una compañera”, dijo la magistrada Peña.

“Cuando eso se va logrando el hombre va dejando esta violencia que básicamente es un abuso de poder en la relación íntima”, expresó.

Agregó que “es necesario comprender que los hombres de las distintas sociedades han ejercido violencia contra mujeres, niños, niñas y adolescentes de alguna forma en los ámbitos públicos y privados, en algún momento de la vida”.

“Existen quienes ejercen violencia física, otros psicológica, otros violencia física y sexual”, señaló. 

Instó a los privados de libertad que en el programa reeducativo por 3 meses con temáticas sobre: el control de la ira e impulsividad, comunicación asertiva, presten mucha atención y se apropien de lo que se va a impartir.

“Una vez en libertad pongan en práctica lo aprendido para vivir en armonía, en paz y amor familiar, por el bien común”, concluyó. 
 
El Comisionado Mayor Ferdinand Wilson, Segundo Jefe de la Policía Nacional en la Región Sur de la Costa Caribe, dijo que uno de los objetivos es trabajar única y exclusivamente con las personas condenadas por la Ley 779 y que han presentado actitudes violentas en la familia y en la sociedad.
  
La capacitación a los 30 privados de libertad escogidos para participar en el taller es un esfuerzo coordinado interinstitucionalmente entre la Delegación de la Policía Nacional en el Caribe Sur, el Centro de Atención Psicosocial del Ministerio de Salud y el juzgado de Distrito Penal de Ejecución de Sentencia y Vigilancia Penitenciaria.

La actividad fue presidida por la doctora Teresa Peña, el Comisionado Mayor Ferdinand Wilson; la doctora Aranza Súe Arana Ríos, directora del Hospital Regional; la delegada de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, licenciada Isabel Álvarez y el Pastor de la Iglesia Bautista, Elí Simeons.