“Sabemos que este diplomado requirió de una inversión de tiempo y esfuerzo personal, porque la carga de trabajo de ustedes es alta, pero han aprovechado esta oportunidad de ser mejores personas, mejores profesionales que atenderán a la población con humanismo y empatía“, expresó la doctora Ramos Vanegas.

 

Agregó que espera “que este proceso de aprendizaje les cambie en el plano personal, relacional e institucional, creando competencias para comprender las desigualdades existentes en nuestra sociedad, que colocan a mujeres, niñas y niños en condición de vulnerabilidad”. 

 

“Es una prioridad para el Poder Judicial invertir tiempo y recursos para mejorar la capacidad de aplicar la perspectiva de género y derechos humanos de los y las funcionarias, en la difícil tarea de impartir justicia y de prevenir y atender la violencia contra las mujeres, niñas y niños.  De ahí la importancia de procesos de formación como el que hoy concluye”, dijo la magistrada presidenta.

 

Esta iniciativa académica da respuesta a los hallazgos del Estudio sobre Clima Organizacional y Estrés Laboral (“Burn out”), en el que participaron 1,112 funcionarios  y funcionarias del área judicial y administrativa. El documento evidenció la necesidad de mejorar las competencias y habilidades de los secretarios, secretarias, asistentes, defensoras y defensores públicos y notificadores.