“Me sentí con mucha energía y más activa que en tardes anteriores, cuando la falta de concentración me hacía bostezar continuamente mientras estaba trabajando”, manifestó la psicóloga Hilda Cristina González, luego de la primera clase impartida por el instructor Jorge Mendoza.

 

La psicóloga está convencida que el trabajo sedentario, sumado al estrés del día a día, lleva a desmejorar la salud de las personas, lo que con el tiempo redunda en aumento de peso y otros cambios nada positivos para las trabajadoras y trabajadores.

 

“Yo lo veo como parte del auto cuido (el ejercicio), vivimos bajo presión y como psicóloga, puedo asegurar que el trabajo nos carga de emociones por tantas historias de abuso, maltrato y violencia que escuchamos continuamente, además de que los padecimientos renales y de otro tipo acechan por el tiempo que pasamos sentadas”, aseguró González.

 

Aunque a los cuarenta minutos de iniciada la primera clase las participantes empezaron a dar muestras de cansancio, el entusiasmo no decayó en ningún momento y demostraron su disposición de hacer de esta actividad física una rutina permanente.

 

El instructor indicó que a la par del ejercicio las participantes de las clases también contarán con la guía de un nutricionista y un naturista, que la próxima semana analizarán cada caso y conforme sus particularidades orientarán estilos de alimentación sanos y beneficiosos.