Escrito por Ingrid Lisseth Garcia Herrera
El Tribunal Nacional Laboral de Apelaciones (TNLA) inició el 2019 sin mora judicial, ya que los asuntos acumulados en el año 2018 fueron resueltos dentro de los plazos establecidos en la legislación laboral vigente.
Estadísticas del Sistema Nicarao indican que en el 2018 el TNLA resolvió el 86.32% del total de casos, carga constituida por la suma de las causas no resueltas del año 2017 más los asuntos ingresados en el 2018, quedando pendientes el 13.68%, que corresponde a causas ingresadas en los últimos meses.
El trabajo del TNLA garantiza el cumplimiento del Lineamiento del Plan Estratégico Decenal del Poder Judicial (2012-2021), que mandata “Continuar reduciendo la retardación de justicia”. De igual manera ha permitido el propósito de la reforma procesal laboral, materializada con la Ley 815, Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social de Nicaragua, que busca la celeridad de los juicios laborales.
El magistrado Luis Manuel Osejo Pineda, presidente del TNLA, refirió que “estos excelentes resultados son producto del trabajo de todos los magistrados, en conjunto con el personal de apoyo de las áreas sustantivas y auxiliares de este órgano jurisdiccional”.
Agregó que “este Tribunal ha mantenido la prioridad de garantizar la uniformidad de criterios, para seguir creando jurisprudencia en materia del trabajo y la seguridad social, la cual brinda seguridad jurídica a la sociedad nicaragüense”.
El judicial explicó que “se han diseñado mecanismos mucho más dinámicos que procuran la eficiencia y efectividad que han garantizado inclusive el ahorro de recursos”.
Al referirse a las causas pendientes, el magistrado Osejo indicó que se encuentran en trámite y aún dentro del plazo de 60 días hábiles que establece la ley para su resolución, las cuales serán resueltas con prioridad este 2019, dado que ya están en fase de estudio o de sentencia.
El trabajo realizado por el TNLA demuestra que esta segunda y última instancia en materia laboral y de seguridad social ha garantizado una justicia expedita y célere a los sujetos de las relaciones laborales, principalmente a los trabajadores, que dada la naturaleza del trabajo como principal fuente de ingreso, requieren que sus demandas sean resueltas con la mayor rapidez posible.
