Escrito por Gloria del Carmen Argüello Robles
El Tribunal de Apelaciones de Masaya, a través de la sentencia No.16-2019, restituyó derechos a los facilitadores judiciales, declarando con lugar el Recurso de Exhibición Personal, incoado por la facilitadora judicial Yamileth del Socorro Montenegro Carballo en contra del licenciado Osman Soza Mendoza, Juez Primero Local Penal de Masaya, por amenaza de detención.
La referida sentencia señaló que el juez Soza Mendoza, se excedió en sus funciones como responsable inmediato y administrativo de un facilitador judicial, por lo que ordena el cese de la vulneración de los derechos y garantías de los facilitadores judiciales en sus funciones.
El Tribunal de Alzada confirmó que la autoridad judicial se excedió en la tramitación del proceso de destitución del facilitador judicial, por no gozar de la potestad jurisdiccional única y exclusiva para realizar dicho proceso.
Asimismo consideró como desproporcionado y arbitrario que se justifique la destitución en un acto de indisciplina, el no ajustarse a un rol de atención, desconociendo la génesis del Servicio de Facilitadores Judiciales como es “el acceso a la justicia” y la labor altruista de los facilitadores judiciales con su comunidad.
La resolución señala que los facilitadores judiciales prestan un servicio no remunerado, que inclusive se presta con recursos propios del facilitador y que por tanto no es correcto exigir acatamiento de horarios, ni tratar de forma desmedida, arbitraria y arrogante a los facilitadores judiciales.
Los magistrados de la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones de Masaya, dejaron claro que tal exceso por parte del judicial, desconoce el carácter humano no sólo de la labor de los facilitadores, sino también el rostro humano, que debe tener la administración de justicia.
