La Lic.Aura Bertha Rostrán Aragón (a la derecha) recibiendo de manos de la Dra. Adda Benicia Vanegas Ramos un reconocimiento por su excelente desempeño.

La destacada funcionaria es secretaria tramitadora de los juzgados especializados en Violencia de Bluefields, padece desde los seis años una condición médica llamada esclerodermia, la cual afectó el lado izquierdo de sus extremidades.

“Me era muy duro ir al colegio todos los días, porque los niños se burlaban mucho de mí, yo siempre volvía llorando a mi casa, se reían no solo de mi condición sino de que yo hablaba inglés creole y no entendía bien el español”, recuerda la licenciada Rostrán Aragón, quien recientemente obtuvo un reconocimiento de la Corte Suprema de Justicia por su esfuerzo y diligente labor.
 
La magistrada del TAM recordó que le impresionó “la forma cómo iba y venía, siempre de buen ánimo, cargando los expedientes que le solicitaban y con una gran agilidad, pese a que para desplazarse tiene que brincar en una pierna”.

“Mi difunta madre que en paz descanse, me decía que las limitaciones están en la mente, que si uno se lo propone y se empeña puede lograr muchas cosas, pero se necesita también estudiar; ella siempre me impulsaba y animaba para volver cada día a clases, para que un día llegara a ser una profesional”, recuerda Aura Bertha.

Cuando se bachilleró en el Colegio Moravo de Bluefields, en 1990, ya no quería seguir estudiando y estuvo a punto de rendirse, pero recordó las palabras de su madre y tiempo después, con mucho esfuerzo, ingresó a estudiar la licenciatura en Derecho en la BICU (Bluefields Indian & Caribbean University).

Parte del equipo interdisciplinario de los juzgados penales de adolescentes de Bluefields junto a la Lic.Aura Bertha Rostrán Aragón.

Prejuicio y discriminación
La funcionaria caribeña --que fue ovacionada por los operadores de la justicia penal especializada en adolecencia--, declaró que de no ser por la insistencia y paciencia de su madre no sería una profesional, porque siempre le inculcó el hábito de estudio, a  ser persistente y culminar la carrera universitaria.

Por eso, “yo le digo a los jóvenes que estudien, porque la vida nos ofrece muchos retos y al no tener estudios es más difícil lograrlos. Sinceramente es bastante duro lograr un lugar en la sociedad cuando se es afrodescendiente, mujer y además una persona con discapacidad, porque te cierran las puertas y hay muchas barreras que debemos superar por la discriminación”.

La magistrada Vanegas Ramos dijo que “hay gente que a todo le pone un “pero” para hacer las cosas, pero a Aura no le tienen que decir dos veces cuando cumple, nunca decía “no puedo”, ese tipo de actitudes en el trabajo hay que aplaudirlas”.

En su trabajo, la destacada secretaria de tramitación no se queja de sus compañeros, quienes la apoyan mucho y se relacionan con ella sin prejuicios y  con normalidad, como con cualquier otro compañero.

Al preguntarle sobre su futuro profesional, contestó: “Aspiro a que Dios me coloque donde quiera, no pido más ni menos. Él me ha dado tantas bendiciones, entre las cuales tengo que vivo frente a los juzgados y por eso siempre llego temprano. Mi mamá siempre me decía: “hay que llegar temprano, es mejor esperar a que te esperen y no estar atrasando”.