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Servicio de Facilitadores Judiciales

Poder Judicial de Nicaragua

Coordinador

Servicio de Facilitadores Judiciales en Nicaragua

Magistrado AguilarLos Facilitadores Judiciales son líderes comunales, voluntarios, con espíritu comunitario al servicio de la administración de justicia. No juzgan los casos, no son defensores públicos, no son fiscales..

Son puente de comunicación entre operadores de justicia y su comunidad/barrio. Se encargan de ser un mecanismo de formación cívico-jurídica y de prevención.

Es electo por los pobladores de barrios y comunidades, a través de Asambleas y en presencia del Juez Local, quién lo nombra, y se acredita por la Corte Suprema de Justicia.

Ejercen sus funciones dentro del marco de las leyes y normativas pertinentes a su regulación. Llevan un libro de control de Actas sobre las actividades realizadas: Mediaciones, Asesorías, Trámites orientados, Casos remitidos a los operadores de justicia e instituciones, charlas jurídicas brindadas a los pobladores y acompañamiento a éstos.

Los capacitan funcionarios del Poder Judicial (Jueces Locales y/o funcionarios públicos), en razón de las necesidades propias de su comunidad del comportamiento social y jurídico, en materia penal, civil, familia, medio ambiente, niñez y adolescencia, género, etc.

El fundador y representante del servicio de los Facilitadores Judiciales en la Corte Suprema de Justicia es el Magistrado Vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Marvin Aguilar García. Se creó la Oficina de Atención a Facilitadores Judiciales dentro de la institución, como una dependencia administrativa dentro del Poder Judicial, con apoyo de los Magistrados de cada una de las circunscripciones y delegaciones administrativas que garantizan la ejecución del servicio.

II.- Qué hacen?

El servicio que brinda permite que los tribunales se descongestionen, al reducir el número de conflictos y costos a la justicia estatal, eleva el nivel de credibilidad y mejora la imagen del sistema, recuperándose el sentido de servicio, solidaridad y de justicia hacia las personas.

Se incorpora la participación popular en la administración de justicia, y se realiza una alfabetización jurídica en los campos, valles, montañas, barrios urbanos, y permanentemente se asesora jurídicamente a la población, se practican prevenciones y mediaciones.
El acceso a la justicia es un derecho humano fundamental que se fortalece a través del servicio que realizan los Facilitadores Judiciales.

El Facilitador Judicial es un colaborador directo, conoce a sus vecinos, por lo que sabe las particularidades de cada uno, lo que facilita su abordaje, es dueño de la realidad social y económica en que vive su comunidad, vecindario, y aldea, tiene una visión más amplia.

III.- Atención en la Corte Suprema de Justicia e incorporación de las normas jurídicas de Nicaragua:

En la Corte Suprema de Justicia opera una Oficina de Atención al Facilitador Judicial, se le reconoce como un auxiliar de la administración de justicia, tal como está establecido en nuestra Constitución Política, en la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el Código Procesal Penal, Código Penal, Reglamento, y el recién Manual del Facilitador Judicial (Elaborado bajo mi dirección con equipo técnico de la DIRAC y el INAEJ). Quedando así institucionalizado en nuestro ordenamiento jurídico.

La Corte Suprema de Justicia está comprometida con el servicio de Facilitadores Judiciales, coordinando, dirigiendo y atendiéndolos a través de los Jueces Locales quienes son su unidad administradora.

En lo que respecta a la percepción del Poder Judicial de Nicaragua, según resultados de la última encuesta de Consultores MR, se registró un aumento de credibilidad del 58% ante un 14% de años anteriores, y que responde a diferentes factores, entre lo que se destaca la labor del Facilitador Judicial.

El Anteproyecto del Código Procesal Civil, los incorpora como mediadores, cuyas actas validadas por los jueces, tendrá efecto de cosa juzgada.

El Facilitador Judicial recibe capacitación de formación continua, impartida por los Jueces Locales y demás operadores del sistema de justicia, realizando un trabajo conjunto y coordinado.

Al Facilitador Judicial se le ha involucrado en nuestro país, en las reuniones por circunscripciones que llevan a cabo las Comisiones Departamentales y Municipales con la Comisión Nacional de Coordinación Interinstitucional del Sistema de Justicia Penal a nivel nacional, y que involucra a las instituciones del Poder Judicial, Poder Legislativo, Ministerio Público, Ministerio de Gobernación, Policía Nacional, Defensoría Pública, Instituto de Medicina Legal, Sistema Penitenciario, y Unidad de Análisis Financieros.

Se trata de establecer lazos entre las instituciones y la comunidad, en que los conflictos y avances, que nos afecta a todos y todas, nos involucren dentro de las problemáticas y soluciones, y que trabajemos en conjunto por el bienestar social.

Nicaragua cuenta con 2,871 facilitadores Judiciales, de los cuales 2 mil son campesinos y 871 son del área urbana, y se va a seguir ampliando el servicio en 3,750 mil. El 80% de la población rural nicaragüense tiene acceso a la justicia a través de los Facilitadores Judiciales.

IV.- Origen del servicio hasta su internacionalización

La Corte Suprema de Justicia de Nicaragua ha contado con la valiosa asistencia que durante todos estos años ha recibido de la OEA, Cooperación de Suecia y Holanda

Los logros del servicio, han contribuido a que dicha experiencia, se haya internacionalizado, y se considere viable para otros hermanos países, como Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Costa Rica, El Salvador y Argentina, utilizando la plataforma de intercambio y asistencia

Internacionalmente, el Servicio de Facilitadores Judiciales interamericano recibió el Premio de "Justicia Innovadora 2011", en La Haya, Holanda.

Esta proyección que ha logrado el Facilitador Judicial en otras sociedades de Latinoamérica, con sus particularidades propias, es una oportunidad que tenemos todos los países involucrados de mejorar el servicio de acceso de la justicia a la sociedad.

No constituye una utopía, sino una realidad que probablemente hace unos años, los incrédulos hubieran desestimado, pero que hoy en día podemos demostrar que cuando la sociedad busca el bien común entre sus conciudadanos, la realidad se torna en una toma de conciencia que va más allá de una simple gestión, y se constituye en una co-responsabilidad entre Estado y Sociedad, por un bien en común.

En la medida que se vaya implementando la Figura del Facilitador Judicial en nuestros hermanos países, podremos obtener resultados que nos favorezcan a todos, por lo que no debe existir temor en dar participación a la sociedad, además solo con la participación popular se puede resolver el acceso a la justicia, por lo que se debe prestarle las herramientas necesarias para que crezcan y se fortalezcan.

V.- Impacto y sostenibilidad del servicio

Nuestra Constitución Política promulga un Estado de Derecho Social y Democrático, que se concretiza en la participación de la sociedad a través del Facilitador Judicial. El servicio de Facilitadores Judiciales de la Corte Suprema de Justicia de la Republica de Nicaragua, constituye uno de los grandes logros obtenidos dentro del Poder Judicial de cara a nuestra sociedad

Para Nicaragua es un orgullo que se le reconozca en Latinoamérica como la precursora de dicho Servicio, y que sirva de experiencia fructífera, para acercarle a la población el acceso a la justicia, en reducir los conflictos, en llevarle armonía, paz social, desarrollo, gobernabilidad y fortalecimiento democrático.

Los Facilitadores Judiciales representan los logros que la sociedad obtiene, cuando la misma interviene en la resolución de los conflictos antes de que éstos devengan en un proceso judicial, lo que implica su intervención en el desarrollo y fortalecimiento de una administración de justicia en que se favorece el Estado y la sociedad.

El impacto que tiene el trabajo realizado por los Facilitadores Judiciales en Nicaragua, es evidente y cada una de las instituciones que intervienen en el proceso de un conflicto ha reconocido la labor que los mismos han hecho y el beneficio que se ha obtenido.

La Policía Nacional reconoce una reducción en la denuncia de los delitos de mayor incidencia y de mayor peligrosidad, que antes ocupaban la atención del órgano policial en recabar los datos, medios de pruebas, etc., disminuyendo la carga laboral y los recursos económicos utilizados para ese fin.

En igual sentido el Ministerio Público es consciente que gracias a la labor realizada por los Facilitadores Judiciales, ellos han logrado dirigir sus recursos humanos y económicos en los delitos que representan mayor peligrosidad o de mayor incidencia en el país.

Dentro de esta ruta que conlleva a culminar un conflicto en el órgano judicial, el Poder Judicial de Nicaragua considera que gracias a esa labor encomiable de los Facilitadores Judiciales, se ha logrado no solo como un medio de prevención del delito, sino un auxiliar de justicia, como educador y solución de conflictos, fortaleciendo las relaciones entre la sociedad y el Poder Judicial.

El trabajo que realiza ese líder innato dentro de la comunidad que es escogido entre los mismos pobladores como Facilitador Judicial, genera confianza en la sociedad, y siente que el Estado ha depositado un deber en la persona misma, que lo hace partícipe de los logros y que coadyuva en el fortalecimiento de un Estado de Derecho Social y Democrático.

Su eficiencia se percibe en cada comunidad y barrio, con la disminución del delito, lo que genera mayor producción, gobernabilidad, seguridad, paz, armonía, más acceso a la justicia y menos retardo, mayor ejercicio democrático por ser los facilitadores judiciales electos popularmente.

Es un servicio de grandes dimensiones que atiende las zonas rurales, poblaciones indígenas, zonas sub-urbanas y urbanas.

El Facilitador Judicial ha hecho una labor impresionante en nuestra sociedad, por ello, no se dudó que se incorporara en las zonas urbanas, sub urbanas y en las zonas indígenas, y podemos atestiguar que los resultados siguen dando muestra de que han sido decisiones acertadas en este sentido.

VI.- Avances en la auto sostenibilidad del servicio

El Estado de la Republica de Nicaragua, los incorporo en la legislación y en el presupuesto General de la República para la operatividad del Servicio, y también cuenta con el aporte económico voluntario de los Facilitadores Judiciales, de las comunidades, municipios y organizaciones.

Lo más importante es el grado de disponibilidad de los Facilitadores Judiciales y la gratuidad del servicio a la comunidad, y el tiempo que Magistrados, Jueces y funcionarios del sector justicia dedican para atenderlos.

El Facilitador Judicial no es ajeno a la realidad social, económica y de gobernabilidad, por ello hoy por hoy, todas las instituciones del Estado han abierto sus puertas a éstos fieles colaboradores de la paz social y estabilidad en nuestro país. Al Facilitador Judicial se le escucha porque habla con la voz de su comunidad, conciencia y empoderamiento que se requiere para que una sociedad se desarrolle. El Facilitador Judicial tiene un don de servicio, que en principio le fortalece como ser humano, generando sus mejores cualidades, y logran proyectarse como ejemplo dentro de la sociedad, lo que genera modelos a seguir dentro de su comunidad.

Nuestro compromiso es seguir brindando el servicio, consolidarlo, densificarlo y ampliarlo, el que a través de los años ha constituido y constituye el mejor servicio de acceso a la justicia que tiene Nicaragua; el cual nos ha garantizado junto a los proyectos sociales, ser uno de los países más seguros de Latinoamérica, ser el octavo país más feliz de la tierra y con menos retardo de justicia en Latinoamérica.

Muchas Gracias…
Managua, Nicaragua, 21 octubre del 2013.

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